Conferencia inaugural del IV Congreso Internacional Jóvenes Investigadores del Mar por Pedro S. Castillo: ‘Divulgación científica y conservación del medio marino: El gran reto del CEIMAR’

Esta conferencia magistral del catedrático Pedro Sánchez Castillo, profesor de la Universidad de Granada y uno de los más prestigiosos embajadores con los que cuenta el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEIMAR), se produce durante la ceremonia de apertura del IV Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores del Mar y I Encuentro Iberoamericano, celebrado en la Universidad de Almería en septiembre de 2023.

El profesor Sánchez Castillo comenzó ofreciendo una visión general de CEIMAR informando a los jóvenes investigadores e investigadoras sobre las vías para interactuar y participar en sus actividades. En la segunda parte de la charla presenta algunos de los principales hitos históricos y de investigación relacionados con el mar y la provincia de Almería, donde se celebra este encuentro, y reivindica una mayor protección a determinados espacios litorales así como una mayor divulgación por parte del Campus de Excelencia marino.

 

Qué es CEIMAR y como interactuar con él.

Los Campus de Excelencia Internacional son el resultado de la política del gobierno de España para mejorar el sistema universitario mediante  mecanismos de agregación, especialización e internacionalización. Tras su constitución,  aquellos que alcanzaron un adecuado nivel de excelencia son acreditados como Campus de Excelencia  Internacional Global, en este caso del mar.

CEIMAR se define como un campus cuyo objetivo es redescubrir el mar desde la excelencia cientí­fica, la innovación y la conexión con el tejido empresarial y produc­tivo y con la sociedad del sur de la península ibérica. En otras palabras, establece mecanismos de colaboración entre sus miembros con el entorno económico y hace partícipe a la sociedad de la importancia del mar.

CEIMAR  está constituido por las universidad del litoral de Andalucía, por la del Algarve y por la de Abdelmalek Essaadi (Tanger y Tetuan), uniéndose posteriormente la universidad del Magdalena en Santa Marta (Colombia). Además, son una pieza importante de este engranaje los OPIs y empresas privadas, entre los que destacan el CSIC, el IEO, distintos centros de la Armada y de estudios arqueológicos.

El Campus de Excelencia está coordinado por la universidad de Cádiz, la que ostenta  la presidencia del patronato y del comité ejecutivo, que está constituido por el coordinador general y los coordinadores del conjunto de las universidades miembros. La forma de gobierno es la de un patronato que facilita su funcionamiento y organización.

 

Su organigrama consta de un comité ejecutivo donde el coordinador general y los coordinadores del resto de las universidad establecen un plan propio anual que es aprobado por el patronato, el mismo presenta varios ejes de mejora y se publica en la web del CEI y desde allí los interesados pueden solicitar becas, proyectos, estancias, etc. en un proceso de concurrencia pública competitiva gestionado por una eficaz secretaría técnica.

La masa crítica de CEIMAR son los grupos de investigación de las universidades constituyentes que se estructuran en diferentes áreas de especialización. Los resultados de sus investigaciones se difunden vía web y otros medios de comunicación y fundamentalmente a través de sus Aulas del Mar. La difusión es una importante herramienta para fomentar una política de conservación marina eficaz, gracias a la cual se podrá mantener la biodiversidad propia de cada ambiente y se generaran recursos de interés comercial.

En las AULAS DEL MAR, se desarrollan actividades propias, o en colaboración con entidades culturales, provinciales o financieras, siendo la formación a escolares o determinados grupos sociales nuestros objetivos básicos, que cristalizan en campañas como ´Mimar mi mar’ o ‘Una costa para todos’, sus denominaciones locales son Aula del Mar, Aula marina o Laboratorio marino (Labimar).

Entre las actividades conjuntas destaca el curso MARES Y COSTAS  DE ANDALUCIA, donde todas las universidades andaluzas participamos en una expedición oceanográfica a bordo del buque oceanográfico UCADIZ por las costas de Andalucía. Para esta actividad, seleccionamos a nuestros mejores alumnos para practicar la docencia del mar en el mar. La actividad consiste en la toma y análisis de muestras a lo largo de todo el litoral de Andalucía con el mismo instrumental científico técnico de cualquier campaña oceanográfica. Desde el punto de vista humano es destacable la convivencia de alumnos de las diferentes universidades así como el aprendizaje frente a las vicisitudes propias del mar y de los cambios de condiciones meteorológicas que podrían darse en un litoral tan amplio como el que disfrutamos en Andalucía, desde Almería hasta Huelva.

Hitos históricos y de investigación que han marcado el conocimiento y el desarrollo en el litoral de Almería.

Sin poder remontarnos por el estuario del río Andarax de hace 5.000 años hasta una de las primeras ciudades de la Iberia prerromana, LOS MILLARES, o hasta PECHINA,  la  capital del valle en una buena parte de la alta edad media, de las que apenas tenemos testimonios históricos, comenzaremos por los vestigios de las diversas factorías romanas de las que tenemos restos arquitectónicos. Entre ellas destaca  la de Torregarcia, en el centro de la bahía cuya interpretación ha sido confusa hasta fechas recientes. El nivel de protección física de este bien natural es casi inexistente y debería ser ampliado y controlado. De forma paralela, o incluso en fechas anteriores (Herodoto las sitúa en el siglo V antes de Cristo) de las que se tienen noticias, las salinas han salpicado todo el litoral, de las que solo las de Cabo de Gata continúan en explotación, el resto están abandonas o destruidas, siendo importantes hábitats de especies, no solo de aves, sino de microrganismos de elevado interés biotecnológico.

Todo el litoral se encuentra jalonado de torres vigías y fortificaciones, entre las que destacan la de Torregarcia por su buen estado de conservación y por su enclave   en un entorno natural protegido donde se desarrolla una rica flora, con especies propias de estas incipientes formaciones dunares. El torreón de S. Miguel de Cabo de Gata, datado de la época de Felipe II, sin uso desde hace décadas y pendiente de un plan de restauración que parece a punto de llegar. Por desgracia, muchas se han perdido como la excepcional Torrequebrada, de probable  origen romano, uno de los pocos restos contrastados de la ciudad romana de Turaniana.

Las estructuras portuarias y otras construcciones nos hablan del pasado más reciente de nuestra provincia, como es el caso de las balsas de la playa de los Cocederos en S. Juan de los Terreros donde se iniciaba el tratamiento del esparto o  las imágenes del embarque de uvas en toneles de madera, propias del siglo pasado y cuyos testimonios gráficos son reiteradamente rememorados. También de principios del siglo pasado son las construcciones portuarias destinadas al embarque del mineral, tales como los muelles que se ubican en las proximidades del actual puerto. El cable inglés, elemento BIC que constituye un interesante vestigio del patrimonio industrial de nuestro país, recientemente recuperado para la ciudad y cuyo paseo, que recomiendo hacer, permite observar una excelente panorámica. Muy cercano, el homólogo cable francés, en mal estado de conservación y a la espera de ser restaurado.

En el capítulo de los primeros investigadores interesados en el mar, es de justicia mencionar a la almeriense Jimena Quirós, la primera oceanógrafa española. Su carrera llena de vicisitudes, truncada por la guerra civil, se desarrolló parcialmente en la bahía de Santander, desarrollando un seguimiento pionero de los parámetros ambientales de la misma, tan importante para contrastar las variaciones de ellos mismos en este periodo de cambio climático y de los que aún carecen muchos puertos. Rufino Sagredo, burgalés, pero enamorado  de Almería, fue un pionero en los estudios paleontológicos, en los que destacan el descubrimiento de un esqueleto de ballena del pleistoceno en la actual S. Alhamilla y numerosos restos de corales y algas macroscópicas.

Sin duda, la declaración de Cabo de Gata como Parque Natural es un hito trascendental en la conservación de nuestro litoral. Se lleva a cabo cuando la Agencia de Medio Ambiente estaba dirigida por Hermelindo Castro que junto a colaboradores como José Guirado y Rosa Mendoza, consiguieron que Cabo de Gata fuese declarado como parque marítimo terrestre, el primero  de Andalucía. También en esta época tiene lugar la creación del programa de gestión sostenible del medio marino en Andalucía, formado por un grupo de entusiastas y aguerridos  buceadores y biólogos, indispensables para el conocimiento, preservación y seguimiento de las comunidades naturales de nuestro litoral, pionero en toda España.

El entorno oceanográfico del mar Mediterráneo y de Alborán que rodean Almería, con la definición de sus giros, afloramientos y frente Almería Oran han sido fruto de investigaciones del Instituto Español de Oceanografía, MCNM y la Universidad de Málaga, entre cuyos científicos destaca el almeriense Jaime Rodríguez, con interesantes aportaciones al estudio del plancton. Completa la comprensión de nuestros mares, el estudio de su fauna y flora en la primera guía de Cabo de Gata dirigida por los profesores de zoología de la Universidad de Málaga, Enrique García Raso y Carmen Salas.

Por último, me gustaría destacar de forma somera la contribución de la Universidad de Granada a la historia natural de Almería con la descripción de las particulares formaciones estromatoliticas ligadas a los arrecifes posteriores a la fase volcaniza del Hoyazo en el mesiniense tardío, con la descripción de los trombolitos como uno de sus elementos constituyentes. Las investigaciones en las lagunas litorales, de las que las Albuferas de Adra fueron objeto de un estudio monográfico y en un pésimo estado de conservación que necesita ser reevaluado. Distintas campañas oceanográficas y otras investigaciones locales han puesto de manifiesto la riqueza de cocolitofóridos en nuestras aguas o la presencia de dinoflagelados microfitobentonicos causeantes de puntuales problemas de salud y cuyas comunidades debería ser objeto de controles periódicos.

La universidad de Almería continúa abordando alguno de los temas comentados, desarrollando la secuencia volcánica presente en toda nuestra franja costera o poniendo de manifiesto, entre otros temas, la verdadera naturaleza de la factoría de Cabo de gata, donde se confirma que no fue una industria de salazones sino que la producción de tintes era una de sus principales actividades, con importantes concheros asociados.

La Universidad de Almería (UAL) ha desarrollado importantes líneas de investigación ligadas al mar, como la caracterización física y química de las aguas del litoral,  o el análisis y seguimiento de las praderas de Posidonia, incluyendo las de los Bajos de Roquetas, que junto a la Ribera de la Algaida, constituye un espacio de enorme interés cuyo nivel de protección como monumento natural debería ser reconsiderado incluyendo la parte terrestre de Ribera de la Algaida. Más interesante resulta aún que en este mismo  entorno se encuentren restos de las salinas de S. Rafael y especialmente de las ruinas de la ciudad romana de Turaniana. Sería de gran interés ensayar un espacio protegido que incluyera la zona marítima, la zona de marismas y el entorno histórico cultural  que acabamos de citar, constituiría un pulmón natural para esta poblada zona de Almería.

Para ir concluyendo, sólo mencionar el nuevo impulso que la UAL da a las investigaciones marinas, con potentes grupos dedicados a la biotecnología marina, a la acuicultura, al estudio del litoral, de los microplásticos, entre otros. Espero que a las citadas siga un largo y esperanzador etcétera, que permita situar el conocimiento del mar en una posición prominente en la Universidad de Almería y que su capacidad de transferencia contribuya a un destacado crecimiento azul de nuestra región.

En este sentido, cabe mencionar el esfuerzo de divulgación científica de la UAL, centrado en dos aspectos, por una parte con su Aula Marina, una de cuyas actividades más destacadas fue la construcción de una maqueta de las salinas, uno de los proyectos de Hermelindo Castro. Este interés por la preservación y divulgación de sus colecciones de historia natural (CECOUAL) se ha materializado en la reciente inauguración del Pabellón de Historia Natural de la UAL, donde el mar tiene un importante rinconcito que os invito a visitar.

Hasta ahora nos hemos centrado en el importante y necesario papel de la divulgación científica, pero además de informar rigurosamente al ciudadano, es preciso tomar medidas concretas, de hecho el V Congreso Internacional de Áreas Marinas propone elevar el actual 8% protegido de nuestros mares litorales hasta el 30%, pero esta protección debe ser efectiva, no debe quedarse en meras intenciones. En este sentido, EUROMARINE, red de investigación marina europea, a la que pertenece CEIMAR, propone cuatro grandes ejes para la conservación del océano:

  • Adecuada gestión de la complejidad del océano, considerando especialmente los efectos del incremento de temperatura, acidificación, pérdida de biodiversidad, etc.
  • Asegurar las zonas costeras, no solo debido al incremento del nivel del mar, los emisarios submarinos no adecuadamente gestionados deben ser resueltos, se deben aplicar soluciones basadas en la naturaleza, a través de la utilización de materiales sostenibles, etc.
  • Promover la salud del océano y del ser humano; estudio y control de agentes contaminantes como plásticos, sustancias tóxicas, especies nocivas y también de las especies beneficiosas como las productoras de ácidos grasos saludables, metabolitos secundarios de especial interés, etc.
  • Proteger el patrimonio oceánico, fondos marinos, zonas en deshielo en los polos, restos arqueológicos, entre otros.

Frente a este natural interés por nuestros mares litorales, hemos de resaltar que las aguas internacionales solo presentan un 1% de su área protegida. La Organización de Naciones Unidas acaba de aprobar un Tratado de ALTAMAR, para regular la protección de las aguas abiertas, proponiendo entre otras medidas la creación de un equivalente a la conferencia de las partes del clima para el control intergubernamental del océano. Refiriéndose a él, Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, dijo que EL OCENO REPRESENTA LA SANGRE DE NUESTRO PLANETA… y podemos apostillar que probablemente este necesitado de más de una transfusión!

Pero a nivel de nuestro Campus Internacional también podemos hacer algo más por la conservación de nuestros mares. En este sentido, insto a CEIMAR, en nombre de los coordinadores presentes, a incluir en el plan propio de este año y siguientes un eje sobre la conservación del mar, así como a celebrar el Día de los océanos en todas las sedes CEIMAR, con actividades que pongan de manifiesto la necesidad de avanzar en la conservación de nuestros mares.

Estoy seguro que durante este congreso vuestros trabajos contribuirán con toda humildad, pero con toda su fuerza, a avanzar en éste y otros aspecto de las ciencias marinas. ¡BIENVENIDOS, y a trabajar!

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