La exposición itinerante “Una nueva historia de arena y sal”, que tiene como objetivo la difusión y sensibilización para la conservación del Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus) en el litoral gaditano, será inaugurada mañana martes en el edificio San Fernando de Chipiona, a las 12:00 horas.
Se trata de la primera parada de esta muestra multimedia que girará por varias localidades costeras de la provincia de Cádiz gracias al proyecto de colaboración de la Fundación CEI·MAR financiado por la Diputación de Cádiz y que cuenta con la participación del Grupo de Conservación de Humedales Costeros de la Universidad de Cádiz. Estas instituciones continúan así con este proyecto científico y divulgativo para generar conciencia e involucrar a la sociedad en el estudio de esta especia para su mejor protección.
Una nueva historia de arena y sal es una exposición multisensorial que busca estimular los sentidos y conectar al visitante con la situación de la especie y el medio donde habita. Las playas (arena) y marismas (sal). La exposición multimedia está ideada y dirigida por el Profesor Alejandro Pérez-Hurtado de la UCA, con la participación del fotógrafo Fito Mendi y del escultor Ignacio Caparini.
La muestra está formada por fotografías que enseñan a los visitantes la especie y sus amenazas más importantes. A la vez, cuenta con esculturas de diversos tamaños y dioramas que recrean diversas escenas de las playas y marismas.
Para hacer la experiencia más real, la experiencia visual se completa con sonidos, no sólo del Chorlitejo Patinegro, sino también de otras especies asociadas como Charrancitos, Avocetas y Cigueñuelas. Los visitantes tendrán también acceso a descargarse las fotos de la exposición, junto a un breve comentario de cada una, a partir de un código QR.
Por todo esto, nuestra exposición se centra en los sentidos: lo visual, lo sonoro, lo táctil haciendo que el visitante pueda conocer el hábitat del Chorlitejo patinegro y las amenazas que sufre.
Además, de en Chipiona, está previsto que “Una nueva historia de arena y sal” se exponga también en otras localidades de la costa gaditana. Así, el 2 de septiembre estará en Chiclana y a partir del 15 de ese mismo mes se podrá ver en Barbate.
Además, se están ultimando los detalles para que sea expuesta en Tarifa, La Línea, Sanlúcar y Trebujena y pendientes de cerrar fechas en otras localidades como Puerto Real y Vejer.
Una especie amenazada
El litoral de la provincia de Cádiz cuenta con algunas de las poblaciones de chorlitejo patinegro más importantes a nivel nacional. Sin embargo, el número de ejemplares de esta pequeña ave limícola se ha visto reducido considerablemente en los últimos diez años. Sólo en la Bahía de Cádiz, se ha registrado un descenso de más del 65 por ciento en la población reproductora, siguiendo así el proceso decreciente que está sufriendo a nivel mundial y que supone una importante amenaza para su conservación futura.
Son esta alarmante situación y la preocupación por el creciente impacto de las actividades recreativas y turísticas en sus zonas naturales de reproducción las que han llevado al Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·MAR) y la Diputación de Cádiz a reforzar su colaboración para desarrollar acciones a favor de la conservación de esta especie en las costas gaditanas.
Según las principales conclusiones de los estudios realizados hasta el momento al amparo de esta colaboración entre la Diputación y la Fundación Ceimar, el litoral de Cádiz cuenta con 21 núcleos reproductores que albergan 300 parejas de chorlitejo patinegro. Los principales –más de 30 parejas- se encuentran en Rota, Tarifa y El Puerto de Santa María. También son importantes los de Barbate y San Fernando. La principal amenaza detectada en todo el litoral es la presencia de perros sueltos, aunque se han identificado otros impactos en cada zona, como la acción humana y la existencia de colonias de gatos.
La iniciativa por parte de la Diputación se encuadra en el Programa para la Gestión Costera de la provincia de Cádiz, puesto en marcha por el Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible para contribuir a la adaptación de las zonas costeras gaditanas al cambio climático.