Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Programa pleamar del FEMP, y con la colaboración de ANFACO, la Fundación CEI·MAR y CTAQUA
Investigadores del departamento de Química Analítica de la Universidad de Cádiz, pertenecientes al grupo de investigación Técnicas de Separación Aplicadas (FQM-389), trabajan en un nuevo proyecto de investigación que tiene como objetivo mejorar el grado de integración de la acuicultura que se desarrolla en espacios protegidos.
El proyecto, denominado “Evaluación de las interacciones ambientales relacionadas con la acuicultura en áreas protegidas: minimización y mitigación de efectos asociados como medidas de integración” (ACUINTEG), está dirigido por el profesor José Antonio López. Se trata de una iniciativa científica que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Programa pleamar del FEMP, y con la colaboración del Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (CTAQUA), la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado (ANFACO-CECOPESCA) y la Fundación CEI.MAR (Campus de Excelencia Internacional del Mar).
ACUINTEG se centrará en llevar a cabo diversas actividades en Andalucía, especialmente relacionadas con cultivos acuícolas en instalaciones en tierra y, en Galicia, donde trabajará con cultivos de mejillón en bateas. Una característica importante de este proyecto es el trabajo directo con los productores acuícolas, lo que supone una transferencia directa de conocimiento hacia las empresas del sector con repercusión en su actividad.
Asimismo, está previsto que dentro del proyecto se realice una evaluación inicial del estado de integración de las producciones acuícolas seleccionadas para, posteriormente, establecer una serie de indicadores de seguimiento de su sostenibilidad. Se propondrán, según cada caso, medidas de minimización y mitigación de los impactos de la actividad que se realiza y se elaborará un manual de buenas prácticas acuícolas desde el punto de vista de su sostenibilidad. Finalmente, se evaluará el grado de mejora de la integración de la acuicultura en base a las medidas tomadas.
Además de los beneficios medioambientales que se conseguirán como resultado de este trabajo, se pretende una mejora de la calidad productiva, así como de la imagen de los productos de acuicultura en el mercado, que favorecerá tanto a los productores como a los consumidores, mediante la producción utilizando prácticas de cultivo sostenibles.