El encuentro, que ha tenido lugar en Madrid en las dependencias de la sociedad pública, tiene el objetivo de reforzar las actuaciones desarrolladas en los últimos años y de consolidar la presencia de Navantia dentro del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·Mar), que coordina la UCA.
El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, y el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, se han reunido esta tarde para, a partir del análisis de las excelentes relaciones existentes entre ambas instituciones, intensificar las actividades en materia de cooperación académica, científica y de transferencia.
Precisamente, ha sido destacado el apoyo que, desde el principio, ha prestado Navantia a la creación y desarrollo del CEI·Mar. En el transcurso de la reunión, el rector de la UCA ha explicado el modelo de gobernanza de la Fundación CEI·Mar.
El objetivo de la intensificación de la colaboración es fortalecer la sinergia universidad-empresa imprescindible para la vertebración de un sistema ciencia-universidad-empresa que apueste por la economía azul como un sector destacado en el crecimiento inteligente y sostenible de Andalucía y España en el marco del Horizonte 2020 de la Unión Europea. Un escenario que requiere del protagonismo activo de empresas de referencia en el ámbito marino-marítimo, como es el caso de Navantia.
La Universidad de Cádiz viene desarrollando una línea de acción estratégica que prioriza su contribución en el desarrollo socioeconómico regional. Un ámbito donde las actividades marino-marítimas juegan un papel relevante, como refleja la presencia de la UCA en el Clúster Marítimo Naval de Cádiz, de reciente creación.
En este contexto, la finalidad de la Universidad de Cádiz es garantizar una docencia que forme a los mejores profesionales, así como potenciar la conexión de su I+D+i con las necesidades de innovación y desarrollo tecnológico de las empresas de su entorno mediante la planificación y desarrollo de distintas acciones que pongan en conexión la potencialidad académica y científica de la UCA con las demandas del tejido productivo, como, por ejemplo, la formalización de contratos predoctorales para la realización de tesis cuyas investigaciones se encuentren relacionadas directamente con las líneas de investigación prioritarias de las empresas o la participación de profesionales que desempeñan su actividad en los departamentos de I+D+i de empresas, sociedades y corporaciones tecnológicas en la docencia de posgrados y cursos de especialización.